Rápido, Furioso y Mortal
Rápido, furioso y mortal:
En toda Guatemala los buses urbanos y extra-urbanos han sido objeto de critica durante estas ultimas semanas, y no es para menos, el martes santo sucedió un accidente en la ruta del pacifico en jurisdicción de Cuyotenango Suchitepequez, en esa oportunidad 6 personas perdieron la vida mientras que otras 20 quedaron heridas y fueron trasladadas a distintos centros asistenciales del sur del País.
Posteriormente, el lunes 28 de marzo, en el que se celebro el lunes de pascua, un bus proveniente de Tancaná San Marcos fue el centro de la noticia, al caer en un barranco, en el kilómetro 165, en jurisdicción del departamento de Sololá con al rededor de 60 personas en su interior, de las cuales 20 perdieron la vida y 30 fueron internadas.
Otro accidente sucedió el martes 29, un bus de pasajeros volcó en carretera, en jurisdicción de Tecpán Guatemala, con 30 maestros, del infortunio no se lamentaron pérdidas de vidas humanas.
Con al menos tres accidentes de buses extra-urbanos en el que perdieron la vida 26 personas se hace necesario investigar las causas que ocasionan estos graves accidentes. Apriori sabemos, para quienes hemos manejado en las carreteras de este bello país, que los choféres de buses maniobran peligrosamente, a excesiva velocidad y sobrecargando sus unidades. aun así ninguna autoridad toma acciones para minimizar el alto riesgo que representan esta sección de transportes.
También sabemos que a algunas unidades de transporte no se les proporciona el servicio de mantenimiento adecuado, lo que aumenta el riesgo de fallas mecánicas, todo la anterior puede dar como típicas conclusiones que los errores humanos y las fallas mecánicas han sido fatales.
Este no es solo problema del gobierno, probablemente sea un problema mas enraizado, y tenga que ver con un problema cultural. De por si carecemos de educación académica adecuada, sabremos que la educación vial está por los suelos y la responsabilidad también.
Probablemente un llamado a la conciencia no basta (como el que hizo el presidente de la República), es necesario tomar acciones que pueden iniciar desde los propios usuarios, negándose a subir a las unidades sobrecargadas, o exigiendo el respeto a los limites de velocidad y denunciando ante las autoridades los abusos, Y como consecuencia logremos disminuir de alguna manera el alto riesgo y las tragedias que ocurren en este sector comercial.
sin embargo, probablemente pase como siempre, que en pocos días se olvide lo ocurrido y todo vuelva a la caótica rutina.
gracias por sus comentarios