Conoce los curiosos misterios de estas famosas estatuas
El genio del renacimiento, Michelangelo, dijo: “La escultura es fácil: solo baja hasta la piel y detente”, pero la realidad es que la escultura está lejos de ser tan simple. Una obra maestra escultórica parece algo divino, y tallarla desde un bloque de piedra es solo algo que un genio puede lograr. Pero además de esta dificultad, algunas obras esconden grandes secretos. Aquí tienes 9 estatuas de fama mundial y los misterios que existen detrás de ellas:
1. El Moisés
Miguel Ángel hizo una escultura de Moisés con un par de cuernos. Muchos historiadores del arte creen que esta estatua en particular surgió gracias a una interpretación errónea de la Biblia. El Libro del Éxodo afirma que a los judíos les costó mirar el rostro de Moisés cuando descendió al Monte Sinaí con los Diez Mandamientos en la mano. La cuestión es que la palabra hebrea utilizada en el pasaje de la Biblia en cuestión puede traducirse como “resplandor” y como “cuernos”, por lo que es bastante obvio que Moisés estaba irradiando luz en este contexto en lugar de cuernos.
2. Antigüedad colorida
El hecho de que las estatuas romanas se pintaron de manera elaborada solo se ha descubierto recientemente gracias a varios estudios que investigan el tema. Resulta que muchos de ellas fueron pintadas en colores brillantes que se desvanecieron a lo largo de los siglos y finalmente desaparecieron por completo.
3. El sufrimiento de “La sirenita”
La estatua de La Sirenita de Copenhague es una de las más famosas del mundo, pero también es un imán para los vándalos. La han roto y cortado en pedazos en más de una ocasión, y la Sirenita aún tiene cicatrices alrededor de su cuello, lo que indica que su cabeza debe ser reemplazada.
Después de una serie de incidentes de vandalismo durante más de 40 años, las autoridades de la ciudad hicieron que la “Little Mermaid” se mudara más hacia el puerto para evitar más vandalismo y que los turistas intentaran escalar sobre ella.
4. “El Beso” sin beso
Esta escultura, conocida como “El beso”, fue una vez llamada Francesca da Rimini en honor a una noble italiana del siglo XIII que se enamoró del hermano menor de su marido. La noble y su amante fueron descubiertos leyendo la historia de Lancelot y Ginebra por su esposo, quien los asesinó de inmediato.
Se representa al amante sosteniendo un libro en la mano en la escultura, y sus labios no tocan los de la noble, insinuando que murieron antes de cometer un “pecado” juntos.
5. El secreto del velo de mármol.
Es increíble pensar que esta escultura fue incluso tallada en piedra simple, y eso es debido a los velos semitransparentes que cubren las caras de las figuras. El secreto para lograr esto es usar un bloque de mármol que tenga dos capas separadas, con una capa más gruesa y una capa más transparente. Aunque son difíciles de encontrar, estas piedras realmente existen.
El escultor, Raffaele Monti, trabajó el mármol y conservó la textura normal de la superficie mientras tallaba a lo largo de los bordes, separando la gruesa capa de las más transparentes. Esto es lo que hace que los velos parezcan transparentes.
6. El “David” perfecto hecho de mármol corrupto.
Aunque la estatua de “David” de Miguel Ángel a menudo es considerada como el ideal occidental de la belleza masculina, resulta que el David en realidad está bizco. Esto fue descubierto por un profesor de la Universidad de Stanford que escaneaba a David con tecnología de computación láser. Dicho esto, también se piensa que el defecto de David es deliberado por parte de Miguel Ángel para que se vea impecable cuando se ve desde cualquier lado.
7. Muerte al arte, arte a la muerte.
El cementerio de Poblenou en Barcelona es el hogar de una estatua más misteriosa, cuyo creador permanece desconocido hasta el día de hoy. Se piensa que fue hecho por Jaume Barba, pero otros discuten esta afirmación y piensan que fue hecha por Joan Fonbernat. Se encuentra en uno de los rincones más lejanos del cementerio y se convirtió en la inspiración de la película de Ingmar Bergman, “El séptimo sello”.
8. Los brazos de “La Venus de Milo”.
Se dice que una de las esculturas más conocidas del Louvre fue descubierta por un campesino en la isla griega de Milos en la década de 1820. Lamentablemente, esta estatua la rompieron en dos partes separadas cuando la encontraron.
Sostenía una manzana en su mano izquierda y su vestido con su mano derecha. Su valor histórico fue reconocido por los oficiales navales franceses, por lo que se le ordenó rápidamente que se subiera a un barco cuando se desató una pelea y se dejó caer, un accidente que provocó que ambos brazos se rompieran.
9. La hermosa imperfección de la “Victoria de Samotracia”
Esta majestuosa estatua de Nike fue descubierta en la isla griega de Samotracia por el cónsul y arqueólogo aficionado francés Charles Champoiseau. Se hicieron numerosos intentos para recrear su cabeza y extremidades faltantes, pero solo parecían restarle valor a su belleza. De hecho, sus imperfecciones solo aumentan su majestad.