LAFC vs Seattle Sounders
En una hermosa tarde de semana santa Los Angeles Football Club recibió la visita de un Seattle Sounders invicto, de hecho el último equipo que estaba invicto en la liga y que durante los últimos partidos había demostrado una gran capacidad y endereza a la hora de enfrentar rivales en toda clase de condiciones. Ganando por goleadas y sobreponiéndose a marcadores adversos, el Seattle Sounders llegaba a Los Angeles con algunas bajas sensibles, entre ellas la más notable fue la de su estrella y quien se puede decir fue el responsable y líder de una remontada épica en la tabla durante la temporada 2018, hablamos del Peruano Raúl Ruidíaz; Una baja en ataque tan importante como la de Chad Marshall en la defensa. Sin embargo, Seattle no ha llegado a ser lo que es dándose por vencido o excusándose por ausencias, los Sounders como todo equipo de calidad sabe afrontar los retos y conseguir resultados en situaciones complicadas. Pero esta vez no pudieron.
No fue por no tratar, no fue por falta de preparación, ya que Brian Schmetzer es un gran entrenador que ha logrado una cohesión de equipo muy buena y que puede decirse dirige a uno de los 5 mejores de la liga, no fue únicamente porque Seattle tuvo una tarde mala sino porque Los Angeles jugó uno de sus mejores partidos hasta la fecha. Una media cancha precisa y rápida tanto en ataque como en defensa, recuperó el balón rápidamente con una presión alta que anulo completamente el medio campo del rival. Sí, fue un partido redondo para LAFC y una tarde gris para los Sounders que nos deja con cosas muy interesantes por analizar.
La primera es sin lugar a dudas la diferencia de los laterales que aguardan en la banca su oportunidad y que aunque es muy temprano para saltar a conclusiones, se vieron contrastados ante la actuación de Jordan Harvey y Steven Beitashour que fueron decisivos tanto en defensa como en ataque, haciendo recorridos inteligentes que no solo sirvieron para defender muy bien sino para mantener la posesión en el medio. El gol de Harry Shipp en el minuto ‘51 que provino de lo que pareció fue un error de Harvey por estar mal posicionado, viene precedido de una jugada genial de Roldan que con un toque a primera intención dejo clavado a Zimmerman y que desacomodo completamente a la defensa, Harvey se resbalo intentando rectificar y cubrir el espacio pero ya era demasiado tarde pues un segundo después Shipp enfrentaba a Tyler Miller que nada pudo hacer ante un tiro certero al primer palo. A mi criterio, fue más genialidad de Seattle y falta de concentración como bloque defensivo que error de Harvey puntualmente.
La segunda cosa que llama la atención es el medio campo de Los Angeles, forzado ante una lesión de Lee Nguyen, Bob Bradley decidió darle la confianza a Blessing quien con mucho sacrificio y espíritu ha ido poco a poco aprendiendo a ser un comodín para el equipo, un jugador que cubre varias posiciones y que en la parte final del partido terminó como lateral derecho en donde no pudo brillar de la manera que lo esta haciendo en el medio campo. ¿Existe lugar para Horta? Es la pregunta que muchos ya se hacen debido al gran desempeño de Eduard Atuesta que junto a Kaye han formado una dupla maravillosa en el medio, además tanto Lee Nguyen como Javi Peréz regresaran a tope muy pronto, y también esta el mexicano Alejandro Guido quien se vio muy bien durante la pretemporada.
Por último esta el fantástico juego de Christian Ramirez que no solo anoto sino estuvo bastante participativo y cumpliendo ahora si a cabalidad su rol como delantero central, fue su gol el mejor de la noche sin lugar a dudas, una jugada muy bien elaborada en la que el mismo hizo de taquito el pase a Mark Anthony Kaye que inmediatamente, le regreso la pelota entre lineas mientras él dejaba burlados a los defensas de Seattle, definió de maravilla y corrió a abrazar a sus compañeros que calentaban frente al fondo norte y que lo esperaban ya con brazos abiertos, era el premio que merecía después de tanto sacrificio y después del suplicio de varios partidos donde las cosas no se le habían dado bien.
Pablo Morales
Fotografia Gustavo Sanchez
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